jueves, 10 de diciembre de 2015

La Belleza del Saludo.

Hoy revisando unos correos de hace tres años me he encontrado con este cuento y he decidido ponerlo porque hace referencia a nuestro colectivo y a un tema que todos hemos notado en muchas ocasiones.

Saludos.


HERMOSA HISTORIA Y MUY BUENA LECCIÓN



Ésta es la historia de un trabajador de una planta empaquetadora de carne en Noruega. Un día terminando su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para inspeccionarlo y se cerró la puerta con el seguro quedándose atrapado dentro. Golpeó fuertemente la puerta y empezó a gritar, pero nadie lo escuchaba. La mayoría de los trabajadores se habían ido a sus casas, y era casi imposible escucharlo por el grosor que tenía esa puerta. 

Llevaba cinco horas en el refrigerador al borde de la muerte cuando de repente se abrió la puerta. El Vigilante de seguridad entro y lo rescató. Después de esto, le preguntaron al Vigilante a qué se debe que se le ocurriera abrir ésa puerta si no formaba parte de su rutina de trabajo ? Él explicó: llevo trabajando en ésta empresa 10 años; cientos de trabajadores entran a la planta cada día, pero él es el único que me saluda por la mañana y se despide de mi por las tardes. El resto de los trabajadores me tratan como si fuera invisible. Hoy me dijo "hola" a la entrada, pero ésta tarde no escuché - "hasta mañana" - Yo espero por ese hola, buenos días, y ése hasta mañana - cada día. Sabiendo que todavía no se había despedido de mi, pensé que debía estar en algún lugar del edificio, por lo que lo busqué y lo encontré"..... 
  

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