Sobre la responsabilidad de nuestros actos
La responsabilidad es un valor que está en la conciencia de la persona, que le permite
reflexionar, administrar, orientar y valorar las consecuencias de sus actos,
siempre en el plano de lo moral. (Fuente Wikipedia).
Recientemente se ha llevado a cabo la firma del
Convenio Colectivo de Empresas de
Seguridad Estatal. Este convenio en un corto
periodo de tiempo se ha visto
afectado por continuos cambios en sus articulados motivados por las exigencias
de la patronal y fundamentado en el
progresivo deterioro del tejido productivo del país. Todos sabemos o intuimos
que el juego, si se permite esta palabra, en la negociación colectiva es a dos
bandas, Patronal y Trabajadores,
pero si hacemos un análisis más profundo del él veremos que en realidad los
elementos que intervienen en dicho juego son más, y más complejos.
Las grandes
empresas están participadas de unas figuras que se llaman accionistas , los
cuales esperan resultados de sus inversiones, los propios
clientes, pequeños o grandes que se sienten afectados por las decisiones que se
toman en toda negociación colectiva,
esperan en todas ellas, una disminución del gasto en seguridad.
Los distintos cambios legislativos en materia laboral
hace que en determinados momentos se tenga que retomar una negociación
colectiva pues estos cambios al ser
sobrevenidos, a veces, en plena
negociación o una vez cerrada ésta,
obliga a retomar lo pactado. Éste es, el
elemento que nos faltaba, el factor
legislativo del gobierno.
Es el gobierno,
quien en este periodo de crisis ha entrado a tener un papel muy activo
legislando sobre conceptos que afectan tanto a las empresas como,
evidentemente, a los trabajadores y que viene a repercutir negativamente en la
paz social que ha de regir el inicio de
cualquier negociación colectiva. Por lo tanto y ante tantos elementos
interesados en cualquier negociación colectiva entre empresas y trabajadores
podemos sospechar lo difícil que es la
firma de un convenio, máxime en un escenario como el que respiramos en la
actualidad. Es imposible pretender firmar algo que satisfaga por unanimidad a
todos los factores que intervienen.
Volviendo al concepto de la responsabilidad, es esto lo que precisamente
se les exige a cada uno de los participantes
en las negociaciones colectivas, en todos los ámbitos: sensatez,
raciocinio y buen juicio en todas sus decisiones y razonamientos. Dice una de
las expresiones de la definición de responsabilidad más arriba expuesta, que se ha de valorar las consecuencias
de sus actos. Efectivamente, todo acto tiene una consecuencia. Hay
consecuencias que pueden ser enmendadas posteriormente y otras que permanecen
durante un periodo largo de tiempo haciendo daño al colectivo mientras tanto se
llega a una solución.
Tomar una decisión cuando formas parte de una negociación
es sumamente compleja y precisa de una gran capacidad de juicio y ponderación
por parte de todos.
Toda decisión que toma un representante de los
trabajadores en una negociación, tiene consecuencias y estas consecuencias deben ser evaluadas por
ellos: Efecto sobre la familia, seguridad jurídica en el empleo o estabilidad,
Artº 14, sobre la subrogación, las vacaciones, efectos en las condiciones de trabajo, etc. En definitiva una armonía familiar que
los que somos viejos en el sector sabemos que hemos de disfrutar porque un
trabajador/ra no es solo eso, es tanto el sustento económico de la familia como
el emocional.
Supongo, que para aquellos que forman parte en una
negociación, les sería más fácil pedir unas condiciones económicas cerradas e
innegociables sin evaluar las consecuencias actuales de la economía y del poder
tan preponderante de las empresas. Es este, el poder económico de las empresas junto a la situación de crisis y la falta
de motivación del colectivo
el que influye en una decisión
razonable a la hora de llevar a cabo la resolución de un Convenio o
negociación.
Analizados los tres ejes importantes en toda negociación
solo queda aplicar la RAZÓN, y buscar
de lo malo; lo menos malo. No vale
llevar a todo un colectivo al suicidio donde las empresas, avaladas por la
legislación actual laboral, tienen las de ganar, y sin la legislación, también,
si analizamos las características del sector. Nunca tuvieron las empresas el
mango de la sartén más bien cogido que ahora.
La Reforma Laboral llevada a cabo por el gobierno, facilita como se ha podido comprobar
con las amenazas de ERES y descuelgues, el saneamiento de todas las empresas
que así lo decidan sean los trabajadores fijos o no, con la antigüedad que
queramos. Han creado la herramienta
perfecta, la cual, es una definición de crisis económica y la forma de atajarla
que podrá ser utilizada por las empresas que crean que se encuentran en una
situación similar a la definida en el texto legal o que simplemente sospechen
que pudieran encontrarse. De todo esto y por mi experiencia se dan cuenta
los trabajadores cuando se encuentran con los despidos y en las puertas de los
Juzgados.
Estoy completamente seguro de que los firmantes del
actual convenio colectivo no están a gusto con la resolución del mismo, pero
por otra parte estoy convencido de que han aplicado todo lo anteriormente
expuesto sobre la razón y la equidad, entendiendo que han llevado a cabo un
concienzudo análisis de la situación económica, laboral legal y las características peculiares del conjunto
del sector.
Acudid e informaros de todos los pormenores de la
negociación a vuestros sindicatos y cread vuestra propia opinión. Vendrán,
esperamos, mejores momentos donde hacer las cosas de otra manera pero ahora, el
escenario es éste.
Diego Roldán Guerrero.
Secretario de Organización FES.UGT. MÁLAGA
No hay comentarios:
Publicar un comentario